Gracias a sus componentes activos a base de vitamina A, vitamina E y vitamina C, las ampollas AEC previenen la flacidez y el envejecimiento cutáneo, fomentando la renovación de la piel y protegiéndola de agresiones externas.

Vitamina A:

• Más conocida como beta-caroteno, la vitamina A hace maravillas en la protección de la piel al favorecer su pigmentación gracias a la activación de la melanina. De este modo, contribuye a dar una "buena cara" matificando el tono.
• La vitamina A también contribuye a la hidratación del epidermis. En menor medida, también participa en el crecimiento óseo y en el desarrollo hormonal e inmunitario.
• La vitamina A tiene una acción beneficiosa sobre la piel al facilitar la cicatrización, especialmente por el acné, las arrugas y al reducir las arrugas.
• Es un agente antioxidante principal, al bloquear el desarrollo de radicales libres, la vitamina A lucha contra el envejecimiento del organismo.

Vitamina E:

La principal virtud de la vitamina E es su acción antioxidante que le permite luchar contra el estrés oxidativo y contrarrestar los efectos nocivos de los radicales libres. Actúa así en sinergia con otros antioxidantes reconocidos como la vitamina C; la ingesta de vitamina E antioxidante está directamente relacionada con el consumo de grasas poliinsaturadas.

Vitamina C:

• También llamada ácido L-ascórbico, la vitamina C es una referencia en la gran familia de los antioxidantes. Naturalmente presente en la piel, permite luchar activamente contra el estrés oxidativo y los radicales libres que provoca. Al reducir la producción de melanina, la vitamina C ayudaría a prevenir ciertos signos de la edad en el rostro (arrugas, líneas finas, ojeras, manchas) y limitaría la aparición de arrugas. ¡Pero eso no es todo! La vitamina C también tiene un efecto de firmeza sobre la piel que sería una pena desperdiciar. Acción anti-envejecimiento muy completa garantizada.
• ¿Tu tono carece de brillo y te parece grisáceo? No te queda más que adoptar cosméticos a base de vitamina C. Esta última aporta un verdadero golpe de frescura a la piel. Se la considera incluso como el activo estrella del brillo del tono. De hecho, lo hace más luminoso, especialmente el de los fumadores opacados por el tabaco, y suaviza significativamente la textura de la piel. En resumen, ya has entendido, la vitamina C es el ingrediente de buena cara por excelencia. ¡Gracias a ella, adiós a las caras apagadas!
• Gracias a su papel protector sobre las células, la vitamina C ayuda a proteger la piel del sol, aunque no reemplaza en ningún caso una verdadera protección solar con SPF en caso de exposición. De hecho, regula la actividad de los melanocitos (las células presentes en el epidermis que sintetizan la melanina) que son responsables de la pigmentación de la piel. En otras palabras, la vitamina C contenida en ciertos tratamientos para la piel puede prevenir la aparición de manchas marrones.

Resultados:

• Una piel radiante
• Arrugas atenuadas
• Un efecto buena cara
• Una piel protegida
• Un rostro rejuvenecido

Protocolo de aplicación:

• Aplicar el contenido de la ampolla en la zona a tratar mediante un masaje con movimientos circulares o incorporar la ampolla en una base de crema para mejorar su aplicación.
• Aplicar el contenido de la ampolla en un gel preparado para ser usado en "mesoterapia sin aguja" o "mesoterapia virtual" o para mejorar los resultados obtenidos con técnicas de electroterapia como los ultrasonidos, la ionización, la diatermia u otros tipos de dispositivos médicos utilizados en tratamientos de belleza.